Los
trilobites
o
trilobita
forman
una clase que está dentro de la familia de los artrópodos
y
estos dos grandes grupos se encuentran dentro del reino
animal.
Una
de las
principales
características de los trilobites es
la forma del cuerpo, siendo éste liso y aplanado. Además, como
todos los artrópodos, tienen el cuerpo segmentado en tres partes:
cefalón,
tórax
y
pigidio.
El cefalón sería equivalente a la zona de la cabeza. Con unos ojos compuestos, son los primeros animales en desarrollarlos.
El
tórax
es
la parte intermedia del cuerpo estando entre el cefalón
y
el pigidio,
esta parte está constituida como mínimo por dos metámeros (las patitas)
hasta
40; estos metámeros son articulados permitiendo enrollarse al
animal. Generalmente de cada metámero se origina un par de patas.
El
pigidio
es
la última parte del cuerpo que corresponde con el abdomen de los
insectos;
esta parte está formada por varios metámeros que agrupados forman
una estructura rígida.
El
tamaño
de
estos animales podía variar desde 50 cm en algunas especies pequeñas
hasta especies con tamaños gigantes, midiendo varios metros.
Son
animales
ovíparos,
por lo que ponían huevos de los que eclosionaban las crías. Los
huevos se producían después de la fecundación y eran incubados en
una bolsa incubadora localizada en el cefalón
del
animal.
Alimentación de los trilobites
La alimetación de los trilobites depende de su morfología y características, pudiendo ser carroñeros, depredadores, suspensívoros, planctívoros o filtradores.
En el caso de los carnívoros, eran los más comunes. Estos animales conseguían procesar el alimento gracias a un aparato llamado coxa que presentaba apéndices dentados o con espinas. Al ser depredadores se estima que poseían gran tamaño y que se enterraban en le sustrato para sorprender a sus presas.
Los suspensívoros tenían unos hipostomas flotantes que no estaban muy desarrollados. Estos animales eran herbívoros o detrívoros y se alimentaban a base de algas.
Otros siendo filtradores presentan unas cavidades grandes localizadas en el cefalón con el que retenían las partículas alimentarias.
Los que tenían una alimetación planctívora presentaban un cuerpo hidrodinámico con el que conseguían hacer migraciones por las columnas de agua para buscar alimento en las superficies del mar.
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