Los ammonites son animales marinos que prosperaron en las Eras Paleozoica y Mesozoica, parientes extintos de los calamares, pulpos, sepias y nautilos que conocemos en nuestros días.
Podían nadar gracias a la construcción única de su caparazón, que se dividía en una serie de cámaras de aire.
El aire proporcionaba flotabilidad al animal, y al igual que los cefalópodos modernos las amonitas se movían por el los océanos y mares usando propulsión a chorro.
Como las amonitas vivían exclusivamente en ambientes marinos, su presencia nos indica indica la ubicación de los mares prehistóricos como el Mar de Tetis.
El aire proporcionaba flotabilidad al animal, y al igual que los cefalópodos modernos las amonitas se movían por el los océanos y mares usando propulsión a chorro.
Como las amonitas vivían exclusivamente en ambientes marinos, su presencia nos indica indica la ubicación de los mares prehistóricos como el Mar de Tetis.
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Cuando un organismo muere y su cadáver es enterrado en poco tiempo por los sedimentos, y se salva de la intervención de los agentes biológicos y mecánicos crecen mucho las posibilidades de que fosilice.
Obviamente es mucho más sencillo que lo hagan las partes duras como conchas y huesos, que las partes blandas como los músculos y vísceras que a pesar de su enterramiento siguen expuestos a la acción de las bacterias. Todo depende de lo hermético que sea el envoltorio protector que rodea al organismo.
La
alimentación en los amonites se
basaba en presas no excesivamente rápidas y sencillas de cazar
debido a que ni eran buenos nadadores, ni poseían ganchos
y puntas en los tentáculos como otros cefalópodos.
Por lo tanto, descartamos que se alimentara de peces.
Sin
embargo,igual que el resto de cefalópodos, es probable que
los amonites fueran carnívoros.
De este modo, entendemos que se alimentaban de los siguientes organismos:
De este modo, entendemos que se alimentaban de los siguientes organismos:
- Organismos bentónicos, como erizos de mar, ostrácodos (tipo almejas diminutas), crinoideos (lirios de mar) y algunosforaminíferos (tipo amebas).
- Organismos de su propia especie (canibalismo) y otros equinodermos más móviles.
- Plancton.
Alimentación
de las amonites:
Aplicando
rayos x de alta calidad, obtenidos por aceleración de partículas
sobre los fósiles, han conseguido reproducir el sistema bucal de los
ammonites, llegando a encontrar restos de diminutos animales que
forman el placton.
El
impacto de un meteorito a finales del Cretácico pudo suponer que el
placton que poblaba los mares, pereciera casi por completo como
consecuencia del incremento de la acidez del mar en la superficie. Si
el descubrimiento del que hablamos demuestra que el placton era el
sustento de los cefalópodos (ammonites), ésto supone la la ruptura
de la cadena alimenticia, provocando la posterior extinción de un
grupo que había habitado los mares durante más de 300 millones de
años.
Según
algunos estudios, por ejemplo los de Chris Andrew et al. (2010) y
Adiël Klompmaker et al. (2009), es muy probable que los depredadores
de los amonites fuesen otros cefalópodos, ya que podrían atacar al
ammonite por detrás y sujetarlo con los tentáculos, para después
morder con sus picos mandibulares en un sitio muy preciso de la
concha. Este sitio coincide casi siempre con la parte opuesta a la
abertura, justo delante del último tabique (en algún caso afecta
también al fragmocono), que es donde se encontraban los músculos
que fijaban el cuerpo blando a la concha; de esta forma seccionaban
dichos músculos y a continuación podrían extraer el cuerpo de la
concha con relativa facilidad para devorarlo.
Fosilización:
El
proceso de fosilización
comienza a partir de la desaparición de las partes blandas y el
relleno de los huecos por el sedimento circundante. En ese momento
empiezan a producirse una serie de transformaciones
químicas que
poco a poco van sustituyendo los compuestos orgánicos de esos restos
por minerales.
FÓSILES EN EL HIMALAYA
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